sábado, 9 de julio de 2022

¿Sabes?

¿Sabes? La fecha oficial es el 12 de Septiembre, pero en realidad ya ha pasado un año desde que terminó todo. Terminó muchas veces, y ninguna hasta ese día, pero "fue terminando", y las dos lo sabíamos. Por eso usé "mi último as en la manga", por eso te dejaste llevar, desesperada. Yo no quería soltar. No sé si era orgullo, ego, cabezonería o esperanza (por que todo volviese "a ser como antes", por mucho que el "como antes" llevase tiempo sin "ser"). Y, ¿sabes? Soltar es liberador (duh!). Sienta bien. Cuando lo hice, ese 12 de Septiembre, me sentí libre. Más libre que nunca, y mira que nunca te consideré una carga. Pero no, no terminó entonces. Terminó el día en que empezó a ocurrir todo y no me lo comunicaste. A mí, que siempre me habías contado todo. Terminó el día que no pude más, y tuve que preguntarte lo que jamás pensé que tendría que preguntarte a ti, precisamente. "Si algún día sentimos algo por otra persona, nos lo diremos, lo tengo claro". No suelo hacer promesas, pero esa sí que nos la hicimos. Y la rompimos. Bueno, la rompiste. No me dolió el hecho de cargar con una promesa que no quería, rota por alguien a quien hasta entonces sí. Me dolió, y me rompió, de hecho, que traicionases mi confianza. Y ójala lo hubieras hecho una sola vez. Pero no, fue una tras otra. Una ese día en el que empezamos en lo alto de un rocódromo y terminamos en lo alto de un puente, hablando (a gritos, como no podía ser de otra manera) sobre la vida y la muerte. Otra el día que pasó todo. Que sí, yo lo empecé, pero sin saberlo y en el fondo sin querer, firmé un contrato del que no había leído las condiciones. No las había, y se suponía que sí. Se fueron decidiendo sobre la marcha (sin contar conmigo). Todo terminó el día en que me sentí sola estando contigo. Contigo, que llevabas tanto acompañándome. Sola, en soledad. No pude soportarlo, y cambié. Podía haber soltado entonces, pero me obligué a cambiar para no morir en el intento. Lo que no sabía era que se podía "morir de pena". Igual no siempre la reflejaba, pero me daba pena. Yo, quien había acabado siendo, quien decía ser, por quien me hacía pasar. La nueva mentalidad que sentí que necesitaba adoptar. Qué mal lo pasé, pero qué bien me vino.


Sé que no te enorgulleces. Que te arrepientes, de hecho, pero no puedo evitar recordarte como la que eras, a mis ojos, el año pasado. "Si algún día lo dejamos, ¿seguiremos siendo amigas?". Pues mira, creía que sí, pero no puedo volver atrás. Además: tengo derecho a romper una promesa.

lunes, 16 de mayo de 2022

No puedo, no quiero.

Me equivoqué. No puedo ser tu amiga. No después de cómo me trataste.

En teoría era lo mejor que te había pasado nunca, pero me dejaste tirada cuando más te necesitaba.

Cuando te necesitaba... Yo, que nunca necesité nada de ti.

Me lanzaste a un mundo que no era mío, al que yo no tenía por qué entrar, al que yo no quería entrar, y me convertiste en dependiente. Mendigué atención. Mendigué cariño. Mendigué besos e incluso sexo.

Yo, que nunca he necesitado nada de eso (no que no lo haya tenido) en casi diez años.

Me hiciste separarme de mí para intentar, sin éxito, no separarme de ti.

¿Cómo he podido sentirme tan lejos estando tan cerca?, ¿tan sola estando tan acompañada?

Me traicionaste. No una, ni dos, ni tres veces. Todos los días desde que te diste cuenta de que sentías algo, hasta el momento en que "me lo confesaste". Y después de ello, cada momento a solas cuando "no habíamos pactado aun nada".

Me rompiste el corazón. Lo volví a pegar con celo y no sirve: lo volviste a romper de nuevo. Yo me dediqué a guardar los trocitos para evitar perderlos y así tenerlos todos el día que encontrase un pegamento mejor.

Me arrastraste a un mundo que no era mío y no pude seguirte porque a quien llevaste contigo no era a mí. Yo estaba escondida, esperando a que pasase todo.

Y pasó, y ya no estás. Y algo dentro de mí me dice que tienes que volver. Pero no tienes que volver, eso sería perdonarte. Y no puedo hacerme eso, no puedo quitar valor a tus desprecios, a tus reproches, a tus malas caras y a tu despecho. No puedo hacerme eso.

Lo siento, no puedo ser tu amiga. Pensaba que ya lo éramos, pero una amiga no abandona cuando se le necesita. Una amiga no deja tirada. Una amiga no deja las decisiones duras a su amiga, pudiendo tomarlas entre las dos.

No puedo ser tu amiga.

No quiero ser tu amiga.

domingo, 12 de diciembre de 2021

Tres meses

Ya tres meses.

Si dijera que son tres meses sin ti, estaría mintiendo.

Son tres meses de adaptarse, de aprender, de guardar sin olvidar.

Con cariño, con añoranza, pero con distancia.

Tres meses que parecen un año, y a la vez tres días.

Porque hace tres meses, empezamos de nuevo.

Parece que fue ayer cuando... Pero no fue ayer.

Para bien (o para mal, quien sabe), no fue ayer.

Fue hace tres meses.

sábado, 30 de octubre de 2021

Mayores y lejos

Tengo algo importante anotado en mi calendario: Sábado 30 de Octubre, viaje con las del fonte.

Anoche, justo antes de dormir, pensé en eso. "Las del fonte". "El parque del fonte". Y escribí acerca de ello.

"Siempre pensé que era un lugar, un sitio físico. Pero era lo que transmitía su compañía. Era "ellas". El sitio era (es) el que se hicieron en mi vida. Mi oasis."

Por fin llega el viaje que nos prometimos hace mucho. Hace más de una década.
"Cuando seamos mayores y vivamos lejos, nos juntaremos y visitaremos."

martes, 19 de octubre de 2021

Tan cerca

Sé que siempre estás ahí, que siempre lo has estado y que lo vas a estar.

Siempre lo he sabido, pero notarlo tanto, "hacerlo" tan real... Me llena por dentro.

Gracias, de verdad.

Te siento cerca, ya lo sabes. Y que estés pendiente de mí me hace ver que te necesito, que te quiero a mi lado y que quiero contar contigo.

Que siempre estás ahí.

Además me sirve para acordarme, de vez en cuando, de preguntarte qué tal estás tú, por si te ocurriese a ti lo mismo conmigo.

Te quiero mucho, mucho, mucho.

Y, como te dije una vez, hace no mucho: Gracias por estar ahí, en la sombra, esperando a que me dé cuenta de que necesito un abrazo.

Me hace muy feliz saber que siempre estarás para mí.

Te quiero.

sábado, 5 de septiembre de 2020

#toaslasveces

 Después de muuuucho tiempo hoy tengo una cita

Estoy entusiasmada, ¡tenía muchas ganas!

No sé por qué hace tanto tiempo de la última. Tanto que ya no recuerdo cuando fue.

Tengo mucha suerte, hoy tengo una cita con mi mejor amiga.

¿Que tal saldrá? ¿Se volverá conmigo a casa? ¿Le pareceré guapa? ¿Lo pasaremos bien? ¿Conseguiré que se ría?

Hoy tengo una cita con mi mejor amiga, ¡y no puedo tener más ganas!

#teelijotoaslasveces





martes, 1 de octubre de 2019

¡Felicidades!

Contigo los minutos se transforman en segundos, el tiempo pasa muy rápido, casi sin que me dé cuenta, y si algo sé o creo saber desde que era pequeña (y si no lo sé, al menos sé que siempre he pensado en ello), es que el tiempo pasa rápido cuando te diviertes, cuando haces lo que te gusta, cuando estás con quien quieres estar cuando y donde quieres estar. Está claro que me gustaría mucho más estar en otro pueblo o ciudad, en otra casa, y tener nuestras vidas un poco más resueltas. Que me gustaría tener más vacaciones o mejor organizadas, más días libres, ratos más largos contigo. Pero en realidad todo eso me da igual, siempre y cuando días tan "poco importantes" como hoy, tú estés a mi lado y yo al tuyo, aunque no tengamos plan, aunque no tenga regalo, haya o no más gente a nuestro alrededor, se convierta o no en un día más, ya sea normal o espectacular. Porque la vida pasa y ya no soy la chica que conociste hace casi ocho años en Plaza de España, aunque lleve casi el mismo corte de pelo.
Pero sigo pensando igual que entonces, aunque ahora las frases ya no es en futuro:
Me encanta(ría) conocerte.
Me encanta(ría) pasar más y más tiempo contigo.
Me encanta(ría) conocer a tus amigos, y saber un poco más de ti cada día.
Me encanta(ría) pasar la mayor parte de mi tiempo a tu lado porque me encanta(ría) compartir mi vida contigo.
Sea o no la que teníamos planeada, sea o no la que soñamos.
Me encanta(ría) acurrucarme a tu lado a ver de nuevo las mismas series, y pasar de salir por quedarnos un ratito más en la cama.
Me gusta(ría) decirte "te quiero" todos los días.

¡Felicidades! Disfruta tanto o más de lo que disfrutaré yo hoy compartiendo tu día contigo.


Y no. No tengo regalo :)