lunes, 10 de enero de 2011

Golpe de suerte.

Trocitos, de lo verde del jardín.
Montones de esperanza,
pedacitos de canción.
Un corazón que no le cabe,
sólo entiende lo que dices
si lo dices sin palabras.
[]

Estaba completamente convencida de que llegaba, no sólo a tiempo, si no de sobra, incluso que me tocaría esperar con la música puesta, y el gorro negro en la mochila. Aún así, algo me empujó a salir corriendo, escaleras abajo. Primero las normales, las mecánicas estaban llenísimas de gente. Luego las mecánicas, al adelantar a la muchedumbre, ya vacías. A tiempo. Nada más entrar en el andén, llega el tren. Miro todos y cada uno de los vagones hasta la mitad, donde me encontraba yo. Nada, no estaba. Entro, aun asi tengo que llegar, antes o a la vez, pero no después. Miro a izquierda: Estaba en lo cierto, nada. Miro a derecha: Sí, conseguido, esa mirada. Cargada con maleta y mochila, abriéndose paso, ella. “Lo tenía todo planeado”. ¿Cuánto tiempo hacía? No demasiado, esa misma noche, en mis sueños (oh oh, ñoño ñoño xD). Lo suyo fueron pesadillas. ¿Lo mejor? No se lo esperaba... :)

Te quiero