Perdón por no quererte y utilizarte.
Perdón por pasar de ti y hacer el imbécil. Perdón por serlo y querer también parecerlo.
Perdón por huir, prometer no hacerlo, por decir sí y que luego sea no, por hacerlo rápido y parar de golpe. Por frenar, acelerar, y chocar. Por hacerlo sin soltar tu mano, agarrándola fuerte.
Perdón por no saber decir adiós. Por desaparecer, volver, y no estar cuando debería.
Perdón por ser como soy, no querer cambiar, volver loco a medio mundo, lanzarme de espaldas, y esperar que me cojáis. Perdón por conseguirlo.
Perdón por todo. Y por nada. Siempre y nunca. Jamás.
Bitch...
Fdo: Quién sabe, quizá tú.